Celeste Amarilla es la viuda del finado político liberal Anki Boccia, con quien también compartía la titularidad de una empresa.
La firma de Celeste Amarilla, que proveía alimento escolar a varias gobernaciones, fue denunciada por presuntos negociados. La misma cometió presuntas irregularidades en la provisión y distribución de la leche en polvo saborizada y el alimento sólido.